Bichicos de Alcublas


Mantis religiosa

Muchas veces paseando por los montes y campos de labor de nuestro termino, he observado a este curioso insecto, mi amigo Miguel me decía que picaba y que cuando se apareaba con el mancho se lo comía. Claro después de estas premisas, menudo bichito.
Aunque no soy técnico y reconozco ser un profano en esto, me puse a mirar la vida y milagros de la MANTIS RELIGIOSA.
Existen más de 2000 especies diferentes pero en Europa podemos encontrar una docena dentro de las cuales se encuentra la Mantis Religiosa.
La Mantis religiosa, también se la conoce por nombres muy pintorescos como Santa Teresa, Tatadiós, Campamocha, Madre víbora, Mamboretá, Cerbatana, Usamico, Comepiojos o Matapiojos. Originaria de sur de Europa, cuentan que fue introducida en Norteamérica en 1899 en un barco con plantines.
Su tamaño es mediano, posee un tórax largo y unas antenas delgadas. Tiene dos grandes ojos compuestos y tres ojos sencillos entre ellos. La cabeza puede girar hasta 180º. Sus patas anteriores, que mantiene recogidas ante la cabeza en actitud orante, están provistas de fuertes espinas para sujetar las presas de que se alimenta. Esta actitud orante es engañosa, no es porque sea tranquila, si no por es su postura en posición de caza, es muy voraz, lo que decía Miguel de que se comía al macho, en parte es cierto, pero le daría igual que fuese una chinche, una polilla, una mosca o un saltamontes, suele vivir sola si exceptuamos la época de reproducción, suele haber varios machos para una hembra, que se pelean entre ellos, y el mayor tamaño de la hembra hace problemático el apareamiento. Es el único animal conocido que cuenta con un único oído y lo tiene localizado en el tórax. Poseen alas que en general suelen estar bien desarrolladas. El abdomen en los machos es largo y delgado mientras que en las hembras es más voluminoso. Las mantis adultas, con alas, son atraídas por la luz ultravioleta (UV) a finales del verano y principios del otoño.
Para convertirse en mantis adultas tienen que realizar el proceso de la muda seis veces, para ello se colocan en suspensión hacia abajo y saliendo por la parte anterior de la anterior cutícula se desprenden de la vieja muda. Depende del medio que habita cuando hace la muda es verdosa, pajiza o grisácea.
Este insecto no es venenoso. Utiliza sus fuertes patas delanteras para atrapar a sus presas y devorarlas, por eso suele empezar por la cabeza.
Su forma de caza es muy particular, ya que permanece casi inmóvil esperando que su victimas pasen cerca de ella, para luego atacar con extrema rapidez. La rapidez de las mantis en la reacción de agarrar es tan increíble que sólo la ves antes de que agarre al insecto y luego cuando el insecto ya está atrapado entre las patas frontales de la mantis. Si se llega a percibir el movimiento es como una acción borrosa por ser tan rápido. Gracias a esto hay un tipo de arte marcial inspirada en ella y en su forma de atacar.
Para alimentarse, mantiene las patas anteriores juntas mientras espera para atacar, por lo que parece que está rezando. Si otro insecto se posa junto a ella, lo observará girando la cabeza y lanzándose al ataque de inmediato. Sus patas anteriores sujetan a la víctima y la mantis comienza a alimentarse de ella inmediatamente, incluso si su presa sigue luchando para escapar. Es posible que se coman unas a las otras.
Si bien tienen preferencias por animales vivos para su alimentación, en cautiverio también pueden llegar a alimentarse de insectos muertos siempre que alguien se los acerque a sus patas raptoras o boca.
En la época de apareamiento es el único momento en la que los machos y hembras se reúnen, causado por la emisión de feromonas al medio por parte de la hembra. En esta época las hembras se vuelven muy agresivas y en el acto de apareamiento o justamente después no dudan en comerse al macho siempre que pueden, aunque este comportamiento está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro en libertad. Cada hembra puede ser fecundada por más de un macho y la cópula dura aproximadamente 2 horas. Se dice que el canibalismo practicado ayuda a una mejor fecundación de la hembra

El proceso de apareamiento es muy simple. En primer lugar, el macho rodea a la hembra hasta saltar a su dorso y poner en contacto sus antenas con las de la hembra. A continuación, el macho se las ingenia para poner en contacto sus estructuras genitales con las de la hembra y depositar el espermatóforo, una estructura llena de espermatozoides, en el interior de la hembra.
La puesta de los huevos se hace en otoño y en primavera los huevos eclosionarán. Pone sus huevos en montoncitos espumosos (ootecas) que ata a las ramitas. La espuma se endurece pronto, lo que protege los huevos hasta que se abren. Cada saco puede albergar entre 200 y 300 huevos, pero pocos sobreviven.
También las Mantis, son alimento para otras especies a las crias suelen arañas y otros insectos depredadores y pájaros comen mantis adultas.
Nuestra relación, la de los humanos, con ellas a sido muy contradictoria por un lado nos provoca curiosidad y admiración y por otro nos da desconfianza y miedo. Como nos comentaba Miguel solo tener muchos reparos hacia ellas, pese a lo beneficiosas que son, lo mismo que ocurre con las salamanquesas y murciélagos. Pero creo que nunca nos quedamos impávidos ante ellas. En algunos municipios la mantis religiosa recibe nombres vernáculos como "muerte" (Arroba de los Montes, Ciudad Real) o "caballito del diablo" (Villarrubia de los Ojos, Ciudad Real) que revelan esa concepción negativa.
La vida de estos fascinantes insectos se desarrolla fundamentalmente en lugares descubiertos y bien soleados como taludes, laderas y claros de bosques. Son seres de hábitos diurnos y viven sobre la tierra, ramaje o tallos de plantas.

Información de la Mantis Religiosa

Fílum, Artrópodo
Clase, Insecto
Orden: Dictyoptera.
Suborden: Mantodea.
Familia: Mantidae.


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Mantis_religiosa
http://insected.arizona.edu/espanol/mantidinfo.htm
http://www.arturosoria.com/botanica/art/mantis_religiosa.asp

M. Gimenez
J. R. Casaña
Jandro

1 comentarios:

Anónimo 9 de marzo de 2010, 16:06  

Sí señor, deposita el espermatóforo. En el caso de los escorpiones, también artrópodos, no existe contacto directo. Antes de la reproducción, inician un cortejo entre el macho y la hembra. Frente a frente se mueven, enganchados con los pedipalpos, como si de una especie de baile se tratase. Al final de este cortejo, el macho deposita en el suelo un espermatóforo, y conduce hasta este a la hembra. Aunque también tienen puntos en común con las mantis, como el hecho de que no son seres sociales, y viven de forma independiente, y salen a cazar por la noche. Yo tuve 4 en un terrario y un dia, observándolos, descubrí que tienen una especie de peines que se encuentran inmediatamente por detrás del opérculo genital, que es una pieza mediana de forma variable, y sirve de inserción a los citados peines. Estos peines son los apéndices del segmento post-genital, que se han transformado en órganos sensoriales.

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