Entre BOLETUS anda el juego


LACTARIUS DELICIOSUS

Con el otoño, la naturaleza se transforma y va cambiando su color, los aires más frescos invitan al paseo y a la relajación, por eso son muchas las personas que eligen ésta estación para disfrutar del campo. Pasear y disfrutar del paisaje son suficientes motivos para salir en otoño pero si además queremos completar esas salidas con una actividad gratificante y divertida podemos dedicarnos a la: RECOGIDA DE SETAS.
Haya suerte o no, cada vez son mas los aficionados que recorren los montes en otoño, algunos recorren cientos de kilómetros para recoger los preciados ejemplares, otros los encuentran en enclaves difíciles que solo desvelan a su círculo más cercano.
En cualquier caso la recogida de setas es una afición y además una ciencia que no todos saben poner en práctica.
Las setas son los frutos de los hongos y se reproducen por esporas. Crecen en pinares, bosques y otros terrenos húmedos y cálidos.
Sus propiedades alimenticias son comparables a las de los vegetales; noventa por ciento de agua, ricas en proteínas vegetales, hidratos de carbono, vitaminas minerales y fibras.
Esta actividad resulta atractiva por varias razones y es que se disfruta preparando la salida al campo, se disfruta recolectándolo y se disfruta en su faceta gastronómica.
Ahora bien se deben tener en cuenta unas pautas básicas para su recogida:
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En primer lugar que no todas las setas son comestibles, algunas son venenosas por tanto si desconoces o no estás seguro mejor no cogerlas.

En segundo lugar no se deben arrancar las setas si no cortarlas con un cuchillo o navaja para no perjudicar la capa vegetal y además es conveniente no dejar huella en el campo de nuestro paso.
Para el almacenamiento y transporte de las mismas utiliza una cesta de mimbre que permita la aireación y, lo que es fundamental, la caída al exterior de las esporas. Nunca uses bolsas de plástico.
El níscalo, de nombre científico LACTARIUS DELICIOSUS, es una seta comestible muy común en España se la conoce por otros nombres dependiendo la región geográfica. Así añisquele, níscalo en Castilla, pinatel o robullón en Andalucía, rovellón, rovelló en Cataluña y Comunidad Valenciana, rebollón u hongo royo en Aragón, ziza gorri en el País Vasco, pebrás en el valle de Albaida y las Pitiusas, perrazo en la comarca del Macizo del Caroig.


En nuestro pueblo se le conoce como rebollón y existe mucha afición a salir en su busca. Todo aficionado de la localidad tiene su “rodal” para ir a encontrar tan preciado manjar, eso sí, nadie desvela, (si llena la cesta,) dónde los ha encontrado.
Los lugareños si se te ocurre preguntar si YA HAY REBOLLONES, suelen decir frases como, que
si “todavía no han salido”,” que si están pasados” “ no vayas que no hay, pero yo… ya los he probado”, eso sí no se te ocurra preguntar ¿ DONDE? pues la respuesta está clara: EN EL MONTE.
Resulta divertido, pues, todo el que busca … suele encontrar y además todos, con alguna excepción ,acaban sabiendo” los buenos rodales”, así que todos nos encontramos en los mismos sitios, la historia es, no coincidir en la hora.
Por tanto al placer del paseo por el campo y al deseo de la recolección de unos buenos ejemplares, se une la sensación de competir por llenar una buena cesta y sobre todo que nadie conozca el lugar de dónde vienes.

Este año, dicen, que no ha sido una buena temporada, quizás las lluvias se han repartido mal, el exceso de calor… en fin qué sabemos , probar los ha probado todo el pueblo aunque sin exageraciones y lo mejor de todo es que no ha hecho falta, recorrer muchos kilómetro para encontrarlos, el reino de Fungi lo tenemos al lado de casa, aunque algunos nos digan que los enanos crecen a muchos kilómetros.

AMANITA MUSCARIA.
Fotos:
J. R. Casaña
http://opustroupe.files.wordpress.com/2008/10/amanita_muscaria_2.jpg

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